F. LA NARRATIVA DESDE LOS AÑOS 70 A NUESTROS DÍAS
F. LA NARRATIVA DESDE LOS AÑOS
70 A NUESTROS DÍAS
De
modo que puede decirse que en las últimas décadas conviven:
a)
Novelistas importantes de la posguerra: Delibes, Cela y Torrente Ballester
sobre todo.
b)
Algunos novelistas de la "Generación del 50": Juan y Luis
Goytisolo, Juan Marsé, Carmen Martín Gaite, etc.
c)
Los novelistas de la generación del 75. En los setenta hay autores que
siguen cultivando la novela experimental e intelectual que tiene su origen principal
en Tiempo de silencio de Luis Martín Santos. Suelen prestar más atención
a la forma que al contenido, ya que el argumento llega a casi desaparecer.
Abundan las historias fragmentadas y los monólogos interiores. Este tipo de
novela está dirigido a un lector inteligente y culto, con formación suficiente
para comprender las dificultades sintácticas que los autores plantean. Es la
llamada generación de 1975 o también generación de 1968 (mayo del 68): EDUARDO
MENDOZA, Félix de Azúa, Juan José Millás, entre otros
EDUARDO
MENDOZA (Barcelona 1943) publicó en 1975 La verdad sobre el caso Savolta,
título que, en buena medida, puede considerarse el punto de partida de la
narrativa actual. Sin renunciar al empleo de técnicas experimentales, el autor
ofrece en esta novela de corte policíaco un argumento que atrapa la atención
del lector. En obras posteriores, Mendoza ha mostrado su excepcional capacidad
paródica: Sin noticias de Gurb, El laberinto de las aceitunas, El
asombroso viaje de Pomponio Flato y El misterio de la cripta
embrujada subvierten de forma irónica los tópicos de tres géneros
consagrados: la novela de misterio, la novela negra o policíaca, la novela
histórica y la novela de ciencia ficción. La ciudad de los prodigios
(1986) recrea la evolución histórica y social de la ciudad de Barcelona en el
período comprendido entre las exposiciones universales de 1888 y 1929, tomando
como hilo conductor la progresión en la escala social del protagonista.
d)
Nuevos escritores dados a conocer ya después del franquismo: Manuel
Vicent, Julio Llamazares, JAVIER MARÍAS, Luis Mateo Díez, Rosa Montero, ANTONIO
MUÑOZ MOLINA, Luis Landero etc
La
obra de JAVIER MARÍAS (Madrid 1951) constituye una de las apuestas más
originales de las últimas décadas. Las novelas y cuentos de este autor se
distinguen por la presencia de una serie de temas obsesivos, como el misterio
de la identidad personal y la reflexión sobre el tiempo: «El que aquí cuenta lo
que vio y le ocurrió no es aquel que lo vio y al que le ocurrió». Su estilo,
muy elaborado, posee una rara capacidad envolvente, que difumina y transforma
la realidad. Entre sus obras destacan Todas las almas, Corazón tan
blanco y Mañana en la batalla piensa en mí. El tiempo y la
identidad personal son temas que aparecen con fuerza en sus últimas novelas,
como en Negra espalda del tiempo , juego entre la realidad y la ficción
literaria, o en la trilogía Tu rostro mañana.
En
la narrativa de ANTONIO MUÑOZ MOLINA (Úbeda 1956) se conjugan de forma armónica
el rigor en la construcción del relato y la preocupación por elaborar un
argumento atractivo para el lector. Destaca asimismo la calidad de la prosa,
intensa, que se desarrolla en períodos amplios, de ritmo muy cuidado.
Sobresalen entre sus obras El invierno en Lisboa, una magnífica novela
de intriga; El jinete polaco, evocación autobiográfica que juega
hábilmente con los tiempos del relato; y Plenilunio, acertado intento de
remozar el género policíaco. Sefarad huye del argumento
tradicional y desarrolla en clave de literatura personajes y situaciones
históricas.
Por
otra parte, no resulta fácil discernir en la nueva narrativa unas corrientes o
escuelas definidas; sí es posible, no obstante, identificar ciertas tendencias
temáticas. Las más relevantes son estas:
Novela policíaca y de intriga. Este subgénero resurge con especial fuerza. Entre
sus cultivadores destacan Manuel Vázquez Montalbán, autor de una serie
protagonizada por el detective privado Pepe Carvalho. A esta tendencia
pertenecen también algunas novelas de Antonio Muñoz Molina: El invierno en
Lisboa, Beltenebros, o Plenilunio. Su última obra, Sefarad
ha sido definida por el autor como "novela de novelas" y supone la
recuperación de historias de destierros y desarraigos acontecidos durante el
siglo XX.
Novela histórica. Se pueden citar como ejemplos El oro de los sueños, de José María
Merino; El hereje (1998), de Miguel Delibes, así como la saga
protagonizada por el capitán Alatriste, de Arturo Pérez-Reverte, ambientada en
el Siglo de Oro; o las muy populares novelas de Ildefonso Falcones (La mano
de Fátima, La catedral del mar). En los últimos años son frecuentes las
novelas históricas contextualizadas en épocas cercanas, especialmente en la
Guerra Civil, como Soldados de Salamina, de Javier Cercas; La voz
dormida, de Dulce Chacón, o los relatos breves que componen Los
girasoles ciegos de Alberto Méndez.
Novela de la reflexión íntima. Este tipo de narrativa se centra en la búsqueda
personal y la reflexión sobre la propia existencia. Obras representativas de
esta tendencia son Mortal y rosa, de Francisco Umbral, sentida reflexión
sobre la muerte escrita con brillante estilo, o El desorden de tu nombre,
de Juan José Millás, que combina la introspección psicológica con la reflexión
literaria. En La lluvia amarilla, Julio Llamazares narra el abandono de
los pueblos a través de un largo y emocionado monólogo.
Novela de la memoria y del testimonio. La memoria de una generación y el compromiso
son los temas básicos de esta corriente, en la que se encuadran novelistas como
Rosa Montero, con Te trataré como a una reina, defensa de la condición
femenina, y la producción novelística de Luis Mateo Díez y Luis Landero.
Metanovela. En los últimos años han aparecido una serie de autores jóvenes que hacen
una novela que se ocupa de analizar y explicar diferentes aspectos de la
cultura occidental desde unas posturas bastante eruditas. Eso es lo que
hace Juan Manuel de Prada con Las máscaras del héroe o La tempestad
y José María Merino (Los trenes de verano/ NO soy un libro) o Enrique
Vila-Matas (Doctor Pasavento).
Otras
tendencias en la novela de los autores más jóvenes es la de hacer una novela
que trata los problemas de la juventud urbana con una estética muy cercana a la
contracultura (Historias del Kronen, de José Ángel Mañas, Ray Loriga con
Héroes o Lucía Etxebarría en Sexo, prozac y dudas).
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