II.A. LA LÍRICA


II.A. LA LÍRICA



Poesía lírica es la que expresa los sentimientos, imaginaciones y pensamientos del autor; es la manifestación de su mundo interno y, por tanto, el género poético más subjetivo y personal. Frecuentemente, el poeta se inspira en la emoción que han provocado en su alma objetos o hechos externos; éstos, pues, caben en las obras líricas, aunque no como elemento esencial, sino como estímulo de reacciones espirituales. 



El carácter subjetivo de la poesía lírica no equivale siempre a individualismo exclusivista: el poeta, como miembro integrante de una comunidad humana, puede interpretar sentimientos colectivos.
La lírica se distingue por su brevedad; por la mayor flexibilidad de su disposición, que sigue de cerca los arranques imaginativos o emocionales sin ajustarse a un plan riguroso; y por su gran riqueza de variedades.
En la lírica, el yo del poeta no se puede definir en relación con ningún referente del mundo real, sino sólo a través del texto. Son indicios sobre el autor la sintaxis elegida, las palabras clave, los temas y la forma de exponerlos. La persona que habla en el poema es el poeta, el cual comunica la representación que él tiene de la realidad, sea ésta exterior o interior. Su presencia se hace patente en el poema a través de elementos gramaticales indicadores de primera persona (yo y sus variantes sintácticas –me, mí-), indicadores demostrativos y adverbios de lugar y tiempo. Tal concentración de marcas gramaticales sobre la persona del autor determina que la función expresiva o emotiva sea la predominante en el género lírico.
El mensaje se caracteriza por la opacidad que presenta. En el lenguaje cotidiano, la expresión suele ser transparente y la información se manifiesta con toda claridad para que pueda llegar sin trabas al receptor. En el mensaje lírico, la disfunción de los elementos expresivos y el empleo de recursos tan subjetivos como la connotación hacen necesario el conocimiento de un código especial.
El referente o realidad extralingüística, a la que alude el mensaje, no se adecúa generalmente al mundo externo porque reproduce la visión personal del autor, aunque el hecho lírico no es sólo expresión del mundo interior del poeta, sino una visión de la realidad que, por ser distinta de cualquier otra, se expresa también en un lenguaje diferente.
La poesía aporta, pues, unas posibilidades de comunicación más amplias que las suministradas por otro tipo de discurso, debido a que la comunicación poética no se limita a un destinatario particular. El poema tiene como receptor a todo el mundo, incluso mucho tiempo después de haber sido escrito.
El poeta utiliza para producir su mensaje lírico una combinación apretada y económica de recursos fónicos (lo que lo emparenta con la música e incluso con sonidos prelingüísticos), recursos morfosintácticos, léxicos y semánticos. También, tradicionalmente se ha expresado en verso y mediante algún esquema métrico regular. El ritmo es otra de las características específicas de la lírica, aunque no sólo se da en ella.
La lengua literaria lírica marca entre significante y significado una relación distinta de la del uso cotidiano y la de las ciencias experimentales, humanas y de la comunicación:
Es connotativa y sugeridora, al presentar ciertos caracteres propios:
--No agota todo su significado en el discurso.
--Dota a las palabras de valores semánticos peculiares.
--Configura su propio mundo referencial al crear imágenes diversificadas.
Es innovadora, pues el afán de trascendencia y la preocupación por el estilo exigen:
--El rechazo de términos y "sintagmas" gastados por el uso.
--La renovación de las posibilidades expresivas.
--La búsqueda de originalidad en la forma y en el estilo.
--La fusión de forma y contenido, para embellecer el mensaje.
Es estética, pues tiene como base esencial la función poética, que se logra mediante diversos procedimientos:
--La elección de la palabra por sus cualidades (fónicas, morfosintácticas y léxicas.)
--La aparición de un mensaje que llama la atención sobre sí mismo (función poética.)
--La explotación de formas, recursos o "desviaciones creadoras" deliberadas.

He aquí algunos recursos del lenguaje lírico (y, por extensión, del literario, en general):
RECURSOS FÓNICOS: ALITERACIÓN, ONOMATOPEYA, PARONOMASIA.

RECURSOS SINTÁCTICOS: ANÁFORA, POLISÍNDETON, ENUMERACIÓN, PARALELISMO, HIPÉRBATON, ELIPSIS.
RECURSOS SEMÁNTICOS: HIPÉRBOLE, OXÍMORON, IRONÍA,PERSONIFICACIÓN, METÁFORA, COMPARACIÓN



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